El primer guardia cayo...
Dycedarg Baleins el Lun Jul 06, 2009 5:14 pm
.Su cuerpo pesado como plomo se estrello sin vida sobre el suelo, dos certeras flechas envenadas hicieron el trabajo que 10 hombres no hubieran podido realizar. Todo paso en 1 segundo, el asesino fue rapido como un relampago. El cuerpo del guardia no pudo resistir el shock que se produjo en su corazón, cuando el veneno entro en su torrente sanguineo...
El Ungido volteo a ver al asesino y con su voz ronca y lastimera dijo "... es tu victoria, lo marcaremos para que el mundo sepa a que se enfrenta..." Estiró la punta del dedo indice de su mano desnuda y toco el pecho del caido, profanandolo de una manera aborrecible. Inmediatamente el rostro del cadaver se desfiguro torciendose en una mueca de terror, desolación y sufrimiento como ninguna otra, su piel se volvió gris, y se agrieto; allí donde se poso el dedo, el pecho se hundió, varios huesos se rompieron deformando al cuerpo aun más. Sus venas se tornaron negras y parecian profundas vetas a través de la piel, dandole un aspecto aterador. Por cada agujero de de su cuerpo brotaba ceniza, ojos, boca, oidos, nariz, absolutamente todo desbordado por ceniza, como si hubiera ardido por dentro.
Cuando el Ungido quito el dedo, termino de verse sobre el corazón del guardia un simbolo que será recordado por la generaciones venideras, como el sello del tirano, su marca....
Dycedarg Baleins el Lun Jul 06, 2009 5:14 pm
.Su cuerpo pesado como plomo se estrello sin vida sobre el suelo, dos certeras flechas envenadas hicieron el trabajo que 10 hombres no hubieran podido realizar. Todo paso en 1 segundo, el asesino fue rapido como un relampago. El cuerpo del guardia no pudo resistir el shock que se produjo en su corazón, cuando el veneno entro en su torrente sanguineo...
El Ungido volteo a ver al asesino y con su voz ronca y lastimera dijo "... es tu victoria, lo marcaremos para que el mundo sepa a que se enfrenta..." Estiró la punta del dedo indice de su mano desnuda y toco el pecho del caido, profanandolo de una manera aborrecible. Inmediatamente el rostro del cadaver se desfiguro torciendose en una mueca de terror, desolación y sufrimiento como ninguna otra, su piel se volvió gris, y se agrieto; allí donde se poso el dedo, el pecho se hundió, varios huesos se rompieron deformando al cuerpo aun más. Sus venas se tornaron negras y parecian profundas vetas a través de la piel, dandole un aspecto aterador. Por cada agujero de de su cuerpo brotaba ceniza, ojos, boca, oidos, nariz, absolutamente todo desbordado por ceniza, como si hubiera ardido por dentro.
Cuando el Ungido quito el dedo, termino de verse sobre el corazón del guardia un simbolo que será recordado por la generaciones venideras, como el sello del tirano, su marca....
Ay nanita la ranita D:
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