He perdido concepción de tiempo y el amanecer y el anochecer solo era un protocolo ahora es algo que añoro. Largos han sido los días con sus noches desde que un poco de emoción nublara mi mente, largo ha sido el tiempo en la que la espada se ha empolvado en su vaina sin salir de su rincón en mi taller, y ahora no ha pasado una noche en la que pueda dormir sin que la vista real pareciera una pesadilla salida de los peores cuentos que se rumoran en tiempo de decidía, ahora tendré que admitir que solía reírme de que yo enfrentaría con valentía cada uno de los sucesos en esos cuentos de las noches frías de invierno, ahora la oscuridad me acompaña a cada paso que doy y he perdido conciencia de la día y la noche, y he burlado a la muerte por viejas reliquias malditas, postradas en mi cabeza por mi ignorancia, sin embargo, todo tiene un fin, y el amanecer siempre tiene que llegar, aunque mi vida termine por cualquier artimaña salidas de los infiernos.