Tanto ha pasado desde la última vez que se escribió acerca de los aventureros que en esta prosa se describe lo que la tinta y la mente ha perdido con el aire que llego del otoño para avanzar hacia el más profundo del invierno, han conquistado viejas sectas de dioses muertos, se ha hablado de un quinteto de personas que han avanzado y han vencido a la muerte más de dos veces, de héroes que han bajado a las catacumbas de la avaricia y han salido vencedores, han caminado por los bosques antiguos donde viejos espíritus han corrompido el aire, han jugado inocentemente juegos de otras razas en le ribera de los ríos para disfrutar de un puchero caliente al anochecer, las palabras amables y fuertes han salido de los aventureros en términos de promesa y buenaventura anunciando un largo recorrido, han vencido la 13a. jugarreta de los antiguos calabozos de antaño perdidos en la maleza de la nada, han visto legendarias Ordenes de Paladines que se anunciaban en el umbral de la tormenta, han conseguido fortuna a través del tiempo en el lado este del continente de Örum, y poco han sabido de tales historias cantadas al anochecer antes de que la gota del aburrimiento colme a la conciencia para ser embargado por el sueño. Y los pasos siguen hacia el interior de las grandes montañas, hacia el inicio del fin de los pasos que los han llevado a conocer, antiguos templos y pueblos y villas nuevas, para solo disfrutar de una noche y dormir tranquilamente, mientras la noche arrulla el paso de luz hacia la bóveda celestial.
Y finalmente los aventureros se encuentran en un pequeño campamento al borde de una ribera que cuida un gran puente de piedra gris del Nigromante del norte que ha conquistado ya un reino, y los pueblos con sus habitante mientras se pudren con su alma custodian cada una de las fronteras.
Los aventureros descansan mientras el otoño mese suavemente las hojas que caen en el lodo y algunas en las aguas frias del rio meridional, cuando estan a punto de partir hacia el oeste, donde mas historias se escribiran y se contaran en las noches tristes.
Y finalmente los aventureros se encuentran en un pequeño campamento al borde de una ribera que cuida un gran puente de piedra gris del Nigromante del norte que ha conquistado ya un reino, y los pueblos con sus habitante mientras se pudren con su alma custodian cada una de las fronteras.
Los aventureros descansan mientras el otoño mese suavemente las hojas que caen en el lodo y algunas en las aguas frias del rio meridional, cuando estan a punto de partir hacia el oeste, donde mas historias se escribiran y se contaran en las noches tristes.
Jejejeje quiero jugar!
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