
Uno como Dungeon Master en su
modo de NDM[2], al
ocupar la tecnología le advierte de ideas, historias, ítems, y demás cosas que
un DM va olvidando en el curso del juego, esos detallitos que hacen que la
historia esta llena de ganchos mentales para que la historia fluya
activamente, en su transcurso. Aunque ya no juego calabozos como antes, a
veces la nostalgia de aquellos años se apodera de mi, como si la extrañara,
como si necesitara de eso, pero la
verdad es que solo tengo ganas de divertirme a mi modo: jugando rol, riéndome de
las cosas que pasan en la historia, de las tonterías que a veces digo, y en fin.
Finalmente
esta nueva época de Dungeon Master con todas las herramientas actuales las cuales creo que
atribuyen al juego una forma diferente de entretenerse, una forma de refrescar
las historia, de crear herramientas que
el jugador y dungeon master relacionen
directamente la historia y a su
personaje con el ambiente que están
jugando y de repente vean que narrado y
creado es un juego bastante fino y sencillo, sin embargo, creo que hay que tener cuidado que todos los
aditamentos no entorpezcan o no se sepan
utilizarlos, ya que el juego se tornaría lento y tedioso, tal como me paso a
mi, en sus momentos, por eso digo yo vengo
de una época donde eso no existía y a
veces me cuesta incorporarme asi de rápido
al nuevo estilo de juego, y creo que aun
sin tantos aditamentos o tecnología, podría jugar sin problemas con lo esencial,
ya que incluso nosotros, la mesa donde usualmente juego siempre empezamos con
las tablets, varios aditamentos tales
como tarjetas, dados extras, señalador láser,
etc., y terminamos la mesa simplemente como antaño: con un montón de papeles
dentro de la mesa, dados, manuales y hojas de personaje.
[1] Una
caja del Dungeon Master incluye: Hojas
de personaje, mapas, lápices,
colores, bocinas, dados
extras, manuales, libros, historias, bocetos etc.,
[2] New
Dungeon Master
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