El Bardo Timoteo.
Después de
muchos días de viaje, con la neblina
hasta abajo y una llovizna intensa, el camino viejo hacia la ciudad de
Armandhur, (o la ciudad de las nubes) vislumbraba su fin con unas casas
pequeñas de piedra y unos grandes árboles que se perdían entre la neblina. Al centro de la ciudad un gran
anillo de piedra gris y un hoyo hacia el
centro, que no se le veía fin, cual fue la sorpresa del bardo al ver que en
ese respiradero hacia abajo se
encontraba el movimiento de la ciudad: casas para todo tipo de razas,
tabernas, una zapatería, dos herrerías, tugurios, carnicerías/ pescaderías, etc, etc… el bardo
entro por una Mausoleo a un costado del anillo principal, y lo primero que sintió fue esa sensación de aire caliente
y mucho tipo de gente andando relajada, entre los pasillos, y locales que
se mezclan con casas y callejones, escaleras y grandes galeras que sirven de mercados ambulantes; Timoteo fue a buscar una taberna de nombre: “el castor congelado” que es un lugar pequeño de tres pisos que se
entremetían entre si con habitaciones pequeñas, y salitas con comedor y en cada piso hay una
cocina donde sirven diferentes tipos de comida principalmente pescado, entre la
muchedumbre logró acaparar un banco
junto a una escalera de madera por la
que subían y bajaban todos, observó con
curiosidad que había hombres, elfos, gnomos y tengus y
pidió una pinta a una muchacha guapetona de unos 20 años, y le trajeron
una pinta bien fría con queso de cabra, por un
½ Umio, al centro de la barra
siempre está el Tendero conocido como Everit Keeling , un humano de edad media, cabello oscuro y ojos purpura, quien detrás del
hay tres barriles con un gran mecanismo para enfriar las bebidas, y arriba del sistema un gran símbolo metálico de un dragón rojo la figura pareciera que intenta salir de su prisión. El bardo
permaneció ahí tomando tranquilamente su bebida y su aperitivo, el bardo mete la mano a su maleta de viaje para sacar
una chaqueta cuando observa que estaba metódicamente rota de la parte de abajo
y solo le quedaban unos disfraces, ropas de frio y una daqa bastante importante para el y su historia, así que lo primero que hizo terminó
tranquilamente su bebida y busco con sigilosa mirada a los posibles pillos, pero entre tanta gente se mareó y miro
para posteriormente salir de ahí camino
entre las callejones iluminados por las lámparas incrustadas en las casas de donde emitía una luz naranja pesada y así en cada esquina, miraba hacia arriba buscando inconscientemente una estrella, la
luna,. El sol! O aire fresco,
simplemente estaba desorientado, así
que decidió caminar un rato y en una esquina de una casa observo un letrero que
decía Baker Street, seguido de una gran galera
con una fuente blanca con figuras de caballos en estampida, había poca gente caminando y una que otra sentada en una banca,
pero entre la oscuridad solo se oia una melódica voz de entre las casas, así
que camino entre la penumbra hacia la fuente y vio un callejón casi invisible que se perdía en las fachadas de
los apartamentos amontonados , siguió la melodía y al fondo
una taberna de nombre: “la nota de cristal”.
Comentarios
Publicar un comentario