Los viajeros siguen su camino por el estrecho y oscuro sendero de Ulathâeul, siempre viajando de noche, descansando de día; ha pasado una jornada de tranquilidad cuando el sendero en el extremo izquierdo va permitiendo ver una plaza que paso a paso se deja ver maravillosa incrustada en el acantilado, la plaza tiene dos puertas principales y dos grandes estatuas a su lado, y una gran estatua en el centro, protegiendo las puertas, esta plaza servía de centro de reunión de los viajeros y caravanas de comercio hace una generación, pero en el paso del tiempo se convirtió en un refugio perdido de magia olvidada y Duarcos, en la gran plaza se deja ver decenas de esqueletos, incluso una que otra planta crece en la plaza, los viajeros revisan cuidadosamente las lozas y los esqueletos, los cuerpos son de Dwarfos, de orcos y de una aberración reciente entre Dwarfos y orcos, llamados por los lugareños como: Duarcos, pasa un momento y Eila revisa las entradas y la gran estatua central y las dos pequeñas se mueven para atacar a los viajeros, Eila logra abrir la puerta mientras los guerreros y mago se defienden y aniquilan a dos estatuas, la puerta es abierta y la cierra Eila casi inmediatamente dejando entrar a los amigos, las puertas se cierran, y logran ver un gran salón con varios pasillos y escaleras que se alejan en el interior de la montaña y otros pasillos con un mausoleo al centro, inmaculado con una suave luz verde que baña toda la piedra del santuario;
Los viajeros deambulan entre los pasillos y tras varias trampas logran abrir varias cámaras dentro de los pasillos y el hedor sale drásticamente, varios cuerpos de dwarfos y otros están a punto de morir y así en casi todos los cuartos, en cada cuarto hay un baúl con un regalo, y después de salvar a 11 dwarfos casi muertos, suben hacia el siguiente piso y logran ver un gran espejo detrás del mausoleo, los guerreros suben y la gran puerta ( del tamaño de un dragón mediano) esta obstruida por un monto de tierra, solo la parte superior de la puerta se deja ver, los viajeros suben y Alban, resbala poco y deja ver el gran casco de piedra de un guerrero protector de la puerta, entre todos abren un hoyo en la arcilla de la puerta, y la salida es una caída de dos hombres, asi que solo Eila y Jeryco caen pesadamente pero a salvo, los demás, se rompen una pierna, una costilla, un tobillo, y a Helgoff al ver esto solo se deja caer, pero el clérigo los salva y se disponen a seguir su camino.
Los viajeros deambulan entre los pasillos y tras varias trampas logran abrir varias cámaras dentro de los pasillos y el hedor sale drásticamente, varios cuerpos de dwarfos y otros están a punto de morir y así en casi todos los cuartos, en cada cuarto hay un baúl con un regalo, y después de salvar a 11 dwarfos casi muertos, suben hacia el siguiente piso y logran ver un gran espejo detrás del mausoleo, los guerreros suben y la gran puerta ( del tamaño de un dragón mediano) esta obstruida por un monto de tierra, solo la parte superior de la puerta se deja ver, los viajeros suben y Alban, resbala poco y deja ver el gran casco de piedra de un guerrero protector de la puerta, entre todos abren un hoyo en la arcilla de la puerta, y la salida es una caída de dos hombres, asi que solo Eila y Jeryco caen pesadamente pero a salvo, los demás, se rompen una pierna, una costilla, un tobillo, y a Helgoff al ver esto solo se deja caer, pero el clérigo los salva y se disponen a seguir su camino.
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